NUESTRO ESPACIO: EL CORRALÓN DE ARTESANXS DE CASTELLAR

El Colectivo La Maraña se encuentra dentro de un espacio de singular valor histórico, artístico y económico de la ciudad de Sevilla: EL CORRALÓN DE ARTESANOS DE CASTELLAR


El corralón está compuesto por diferentes talleres artesanales que se encuentran en la zona desde hace más de un siglo, siendo uno de los pocos que permanecen en el centro de la ciudad y que no ha sido recluido a las afueras. 
Los once talleres que integran La Maraña se instalan en una nave diáfana con ventanales al exterior; esto nos permite trabajar en conjunto, compartiendo saberes, herramientas, técnicas y potencia la creación en equipo; la nave está en régimen de alquiler a la actual empresa propietaria del Corralón, Garajes Santa Inés,sin ningún tipo de protección específica por parte de las administraciones locales ni autonómica, al igual que el resto de locales del inmueble. Esta situación está siendo denunciada por la Plataforma de Artesanxs del Casco Antiguo (P.A.C.A.),ante los reiterados abusos y malos usos de la propiedad con respecto al espacio y a lxs inquilinxs. Desde que el Corralón está en manos de Garajes Santa Inés, se han rescindido numerosos contratos de arrendamiento de manera poco ortodoxa (amenazas, asustaviejxs...), para convertir estos locales en garajes para guardar coches, contribuyendo así con paso de gijante a la ya alarmante situación crítica del gremio de artesanxs en Sevilla.Por otro lado, las condiciones de alquiler de los locales que ofrece esta empresa a lxs nuevoxs interesadoxs, que provienen sobre todo del mundo del espectáculo (cante y baile flamenco y otras disciplinas), son totalmente abusivas y dejan en la total indefensión a la parte arrendataria, además de pedir cifras astronómicas por espacios muy pequeños y en malas condiciones de habitailidad. 
Como respuesta a testa situación, lxs artesanxs del Casco Antiguo de Sevilla nos constituimos hace unos años en la Plataforma que se dio a conocer en los medios de comunicación como la P.A.C.A.. En sus inicios, esta Plataforma que contó con el apoyo incondicional de todas las fuerzas sociales de la zona, impidió que se prosiguiera con la catalogación de uso residencial de éste y otros corralones que actualmente, siguen protegidos como espacios de uso productivo. 
Pero ésto fué sólo un primer paso en la defensa de estos espacios: se impidió que la propiedad iniciase un proceso de especulación que seguro hubiera culminado en la construcción de viviendas de lujo en el solar.Pero seguimos expuestos a la mala gestión que la propiedad lleva a cabo ante la mirada impasiva de las administraciones, que hacen caso omiso a las denuncias sobre los abusos de la propiedad que se vienen dando sistemáticamente.Ahora, nos queda el reto de que las administraciones pongan freno al mal uso, los abusos y la transformación pésimas que está sufriendo el Corralón y otros espacios similares.
En su día ya se promovió desde la PACA la declaración del espacio como Bien de Interés Cultural, como forma de poner freno a todo esto; pero nuestra solicitud fue desecuchada una vez más por los organismos responsables dentro de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
  Ya conocemos la trayectoria de desalojos sistemáticos de corrales de artesanos o talleres en el casco histórico de Sevilla. De este modo, éstos se van desplazando a la periferia de la ciudad, convirtiendo esos terrenos en pasto libre para los especuladores y constructores. Hace unos años, la P.A.C.A. denunció el desalojo del corralón de artesanos de la calle Bustos Tavera, 26; éste ocurrió al no renovar el contrato de alquiler a medida que iban caducando, terminando por echar a todos los inquilinos. Tanto los artesanos, como sus alumnos, que suman casi una centena de personas y profesionales, fueron expulsados, a los que se suman los vaciados anteriores en calles como el Pasaje Mallol, 13 ó San Luís, 70. Éste último, con intervención policial y total derribo del inmueble, por parte de un organismo del Ayuntamiento: EMVISESA.
Ahora que estamos a tiempo, hacemos lo posible para que el Corralon de Cstellar no pase a engordar la lista de espacios fabriles desalojados, realizando en él nuestros trabajo y reivindicando con nuestra presencia y si hace falta con nuestros gritos que no se cierre ni un Corralón más.
En palabras de un conocido arquitecto sevillano, "El patrimonio industrial no es un catálogo de objetos descontextualizados y obsoletos sino
que, en su vocación más profunda, son un recurso para el desarrollo, y qué mejor destino
que continuar siendo lo que siempre han sido, espacios de trabajo" Y nosotras añadimos, centros neurálgicos de la economía artesana y cultural de la ciudad, antes y ahora...